18 mayo 2006

Historia cíclica #1

Los caballos son animales grandes si se comparan con las hormigas, pero no especialmente si hablamos de elefantes o ballenas.
A veces, a Pedro le gusta montar hormigas, pero la mayoría de las veces las aplasta, y el resto, nisiquiera es capaz de caer encima. Pedro debería pensar en montar caballos.
Los caballos son animales grandes si se comparan con las hormigas, pero no especialmente si hablamos de elefantes o ballenas, pero eso, amiga Rocio, es otra historia.

Mateo Soto
P.D.: A mi compañera Rocio, por aguantarme en esas clases de EDA.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muxas gracias por la historia cíclica.
sigue escribiendo cosas así.

aguantarte es todo un placer y muy divertido :D.

Anónimo dijo...

"...La homeostasis histórica es el encuentro ciego, dialécticamente contingente (pero ontológicamente objetivado en razón de su aun irrefrenable persistencia), del conservador y substancialista Espíritu del Pueblo -volksgeist -, con su paradójico y antitéticamente aliado contraconcepto, el mutante y antisubstancialista Espíritu del Tiempo” -zeitgeist-. Tal dialéctica, es la medula contingente del espíritu de las épocas: pendularidad.

"...Cambio y permanencia son los motores de la homeostasis global, devenida en pendularidad a causa del conocimiento, que predispone al hombre a limitadas y siempre parecidas alternativas.

"...El Espíritu del Pueblo adquiere las formas históricas de la identidad y la ideología, conforme se co-condicione de manera dialéctica (pero no por ello menos simbiótica) con el Espíritu del Tiempo, sea ya tras las formas de la geopolítica o sea ya tras las formas de la geoeconomía.

"...El modo particular, epocalmente único, en que ambos espíritus se co-condicionan en cada momento de la historia, puede ser claramente definido con aquello que Karl Mannheim diera en llamar “constelación”. Por constelación Mannheim entendía a la conjunción específica de factores, que en un momento dado “co-determinan la configuración de un factor concreto” de la realidad. En este caso, aquel factor concreto de la realidad, es nada más ni nada menos que el modo en que el hombre se vincula con la materialidad y los símbolos en su único espacio de realización histórica, geo.

"...La homeostasis histórica es entonces la búsqueda del permanente equilibrio del mundo del hombre, por tanto, no del mundo que esta más allá de su conciencia o de sus sistemas de valores y creencias operativizados a través de la conducta, sino el suyo. En razón de esta delimitación, es que, tanto los factores dinámicos como los estáticos adquieren sentido sólo a la luz de la irrupción del hombre en la historia..."

Juan Recce, Poder Plástico. El hombre simbólico materialista y la política internacional, IPN Editores, Buenos Aires, 2010, pp. 293 ss.